martes, 8 de enero de 2013

La Familia




Es un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan.

Naturalmente pasa por el nacimiento, luego crecimiento, multiplicación, decadencia y trascendencia. A este proceso se le denomina ciclo vital de vida familiar.Tiene además una finalidad: generar nuevos individuos a la sociedad.
Toda familia presenta problemas y debe negociar compromisos que hagan posible la vida en común.

La familia se desarrolla y cumple sus funciones a través de subsistemas, formados por generación, sexo, interés y función.

Los límites de un subsistema están formados por las reglas que establecen quién participa de él y cómo, y cumplen la función de proteger la diferenciación del sistema. Un funcionamiento familiar adecuado, requiere de límites suficientemente bien definidos como para que sus miembros puedan desarrollar sus funciones sin intromisiones y a la vez deben permitir el contacto con otros subsistemas.

Valores

La alegría:


La alegría es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.
En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en este darse a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría.
La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.

La generosidad:

La generosidad es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a los demás miembros de la familiar.

El respeto:

El respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.

La justicia:

La justicia se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.

La responsabilidad:

La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.

La lealtad:


La lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.
Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia.
Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades.
Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de los valores de la misma.

La autoestima:

La autoestima es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.
Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.
Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes.
Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.



El Año Nuevo 2013



Mientras el mundo recibió el Año nuevo 2013 con espectaculares exhibiciones de fuegos artificiales y lluvias de confeti, el espectro de la incertidumbre económica y la agudización de la violencia empañó algunas de las celebraciones, y pesó entre quienes esperan que este año sea mejor que el anterior.
Cabalas
1.- Para empezar vamos a hablar del ritual de la maleta, el cual es el más popular, ya que la maleta simboliza futuros viajes para este año nuevo que llega. Para llevar a cabo este ritual tienes que salir de tu casa con una maleta y caminar por un buen rato con ella. Por ejemplo aquí en mi país muchos salen con su maleta y dan un par de vueltas a la cuadra, en algunos casos los hacen en pareja cuando ya se trata de un viaje de amor.


2.- Ahora, si eres de las personas que tiende a tener muchos enemigos, entonces te recomiendo el famoso ritual de la escoba, el cual consiste en barrer tu casa con fuerza hacia la calle, con el fin de eliminar toda esa energía negativa que te rodea, la mala vibra y evitar todo lo malo que se te pudiera acercar.
3.- Pero sin duda el siguiente ritual es tal vez uno de los más pícaros y populares que existe, es el famoso ritual del calzón o de la lencería, el cual consiste en usar prendas de color completo para conseguir algo preciado en el año. Por ejemplo dicen que si vistes un calzón rojo para recibir el año nuevo, eso significa que tendrás un año muy lleno de amor … pero si lo que deseas es éxito, dinero y mucha suerte, tendrás que usar un calzón amarillo.

4.- Si lo que necesitas es dinero a montones o mejorar tu situación económica, para ello existe el ritual del dinero y aunque la verdad muchos de nosotros lo hacemos de manera inconsciente, casi nadie centra su energía en ello para recibir el año nuevo. Este ritual consiste en recibir el año con dinero en el bolsillo o con una moneda en en tu calzado.

5.- Otro de los rituales más populares que existe está el ritual de las 12 uvas, el cual consiste en empezar a comer 12 uvas a la llegada del año nuevo, de tal manera que consumas una uva y vayas pidiendo un deseo por cada una de ellas. Según tengo entendido no interesa si las uvas son negras o verdes, pero si deseas quitarte las dudas consume 6 negras y 6 verdes.

6.- Si quieren un ritual para mejorar su situación económica el cual no involucre tener dinero a la mano, les recomiendo el ritual de las lentejas, el cual consiste en comer una cucharada de lentejas cocidas para recibir el año nuevo, con esto te aseguras un año lleno de abundancia.

7.- Otro ritual que va de la mano con el ritual de la escoba es el ritual del agua, el cual consiste en arrojar el agua de un vaso a la llegada del año nuevo, con el fin de eliminar penas, molestias y toda la negatividad que te rodea.

8.- Si eres de las personas que le gusta decorar su casa con muchos colores, entonces te recomiendo el ritual de las velas de colores, la cual consiste en encender distintas velas de colores según la energía de desees atraer en este nuevo año. Por ejemplo puedes usar velas para atraer la paz, velas amarillas si lo que deseas es la abundancia, velas rojas para atraer el amor a tu vida, velas verdes para la salud, velas blancas si lo que deseas es la claridad y velas naranjas que simbolizan inteligencia.

9.- Para terminar el ritual la ropa interior, es muy parecido al ritual del calzón (lencería) ya que consiste en usar ropa interior de color amarilla para recibir el año nuevo y asegurar así tu felicidad, aunque les comento que hay algunas restricciones, como por ejemplo usar la ropa interior al revés, pero cuando llegue el año nuevo te lo vuelves a poner en el lado correcto. Además se dice es mucho mejor cuando alguien te regala la ropa interior.